El Estado nacional, por medio de los Ministerios de Economía y de Planificación Federal, impugnó el balance 2004 de Aerolíneas Argentinas, y presentó una demanda ordinaria contra la compañía. Allí solicitó que, como medida preventiva, se anularan todas las decisiones tomadas en una asamblea de accionistas de junio pasado, en la que, por mayoría, se les dio el visto bueno a los números de la compañía del grupo español Marsans.

También los balances de los ejercicios 2002 y 2003 habían sido impugnados por el Estado. La razón del rechazo es una causa por presunto uso indebido de fondos que se tramita contra Aerolíneas en España.

El Ministerio de Economía está a cargo de la acción del Estado, que representa un 1,64% de la propiedad de la compañía. Si bien la participación es baja, el rechazo al balance no es un tema menor, ya que traba la posibilidad de que la empresa aerocomercial cotice en la Bolsa de Comercio.

El balance 2004 de Aerolíneas fue aprobado por mayoría en una asamblea de accionistas a la que no fueron representantes del Estado. Después, el tema originó diferencias entre el ministro de Economía, Roberto Lavagna -que se inclinó desde el principio por el rechazo del balance-, y ministro de Planificación, Julio De Vido, más partidario a dar el visto bueno.

Según un comunicado emitido ayer por el Ministerio de Planificación, el Estado decidió rechazar el balance “con objeto de preservar sus propios intereses, además de resguardar los intereses de la sociedad, de los trabajadores y del interés público”.

Según el texto, la decisión se tomó “en virtud del conocimiento que se ha tenido de todas las actuaciones llevadas a cabo por el Juzgado N° 35 de Instrucción de Madrid, y la revelación del contrato entre la SEPI y Air Comet SA, que no hacen más que corroborar la falsedad de los balances y el delictivo accionar de los imputados”.

Fuente:
http://www.lanacion.com.ar/edicionimpresa/economia/Nota.asp?nota_id=738908

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