Señores Socios Sector ARSA:
En los últimos días se han producido importantes sucesos que afectan a ARSA y son de nuestro más profundo interés. Los mismos, como es de público conocimiento, fueron anunciados por el Gobierno Nacional. Quiero que sepan que estos sucesos son producto del dialogo que hemos mantenido en los últimos dos meses con el Poder Ejecutivo, en el que funcionarios de distintos niveles han mostrado una real preocupación por la grave situación económico-financiera que está atravesando Aerolíneas Argentinas.
De acuerdo a estudios realizados, la empresa está en una crisis financiera profunda que, tal como fuera confirmado en los matutinos del día 15 del presente mes, sin duda afecta nuestro futuro como trabajadores de ARSA. La intención de no querer solucionar los problemas económicos y sociales empieza a tener un esclarecimiento en sus causas. El tratar por parte de la empresa de distraer la atención es sin duda un intento por tapar la realidad que estamos viviendo.
Estos son momentos para actuar como los hombres de bien que somos, y en los que podrían salir a luz individualistas, egoístas, y aprovechadores de turno que buscan encantar a los distraídos con soluciones mágicas que no son otra cosa que ceder nuestros derechos adquiridos y que lo único que hacen es disfrazar la entrega bajo el genérico término “negociación”.
Señores, la empresa no tiene intenciones de negociar. La intención clara es que entreguemos las conquistas logradas a través de años de lucha sin claudicaciones, empujándonos a un conflicto con la finalidad de presionar al Estado Nacional para obtener la aprobación de los balances impugnados, subsidios, y otros beneficios tal como nos manifestaran en las reuniones en el Ministerio de Trabajo.
Esta última fue una semana de silencio estratégicamente necesario. No obstante a este silencio, las reuniones siguen a un ritmo vertiginoso en búsqueda de solucionar los problemas que hemos tenido y que seguimos teniendo. Hay puntos que exigimos que hasta se arreglan sin plata, y la empresa no hace nada por arreglarlos, en su lugar, continúan con las mentiras, las acciones unilaterales, la hipocresía, y porque no decirlo, intentando quebrar nuestra unidad a toda costa.
Señores, esta Comisión Directiva ha buscado exhaustivamente negociar durante el último año, hemos mantenido más de 50 reuniones con la empresa, muchas de las cuales fueron hechas en el Ministerio de Trabajo. El mismo Ministro de Trabajo nos dijo claramente que los directivos de ARSA no tienen intenciones de negociar. Hemos llegado al nivel más alto, los gobiernos de España y Argentina han intervenido y se nos ha dado participación. En esa etapa estamos, con una comunicación fluida a fin de garantizar la defensa de los intereses de los trabajadores. Mientras tanto, la empresa sigue haciendo su jueguito castigando a los pilotos, a sus hijos, sigue incumpliendo el Convenio, sigue como en la época del 747-400 haciendo con sus aliados el negocio individual de los futuros rehenes, desprograma flota dejando con un futuro incierto a los pilotos afectados, solicitando permisos para realizar esos vuelos con Austral y Air Plus, y continúa con medidas extorsivas que se han aplicado a más de uno de nosotros.
Creo que la solución está en camino, estamos en el Plan A, si no funciona, será utilizado el Plan B; que espero me permitan mantener la reserva de ambos. Una vez más, les pido paciencia, utilizar al máximo la inteligencia. Estamos tras una solución definitiva.
En ningún momento he pensado en llegar aquí para perder, vamos a ganar, APLA unida jamás será vencida, y todo lo realizado hasta ahora no será en vano, se los garantizo. La dignidad de la Comisión Directiva que presido y el futuro de nuestra profesión y nuestra continuidad laboral están en juego.
Como dije al principio del conflicto, o salimos con el respeto que nos merecemos como profesionales, o será el final de nuestra carrera.
Convencido que la unidad es el camino, les mando un abrazo fraternal, agradeciendo vuestra confianza en nosotros.
Jorge Pérez Tamayo
Presidente
