Carta a los compañeros Pilotos de Aerolíneas Argentinas

Los delegados y delegados generales de A.P.T.A de la Empresa Austral Líneas Aéreas en representación de todos los Técnicos Aeronáuticos de Austral, queremos manifestar nuestro más profundo agradecimiento a la Comisión Directiva de APLA, y por su intermedio a todos sus asociados, por el amplio apoyo que nos brindaron en la lucha gremial que iniciáramos con miras a recuperar nuestra dignidad como trabajadores en repuesta a la feroz embestida empresarial iniciada por el grupo empresario Marsans y secundada por sus cipayos, muchos de ellos compañeros nuestros, quienes no dudaron en ponerse al servicio de los poderosos de turno con miras a conseguir objetivos personales y elitistas. Fue en esta lucha donde sobresalieron grupos, por su entereza, su responsabilidad y su compromiso clasista. Y de la misma manera afloraron aquellos quienes con su miseria nos hicieron más difícil el camino. A estos también les agradecemos ya que hicieron más grande y más épica nuestra victoria. De estos últimos no podemos dejar de mencionar a los dirigentes de UALA, comprometidos de manera vergonzosa con la dirección empresaria al punto de manifestarse públicamente y realizar declaraciones de prensa que demostraron que las relaciones carnales no son exclusivas de los gobiernos de la década de los noventa y confirman el viejo dicho que dice que prostitutas sobran, lo que faltan son inversionistas. Si los resultados en nuestra lucha particular fueron de menor a mayor fue en gran medida por las condiciones particulares de nuestra Empresa, que nos colocó como único grupo de choque contra todos los aprietes y vendidas que sufrimos, como delegados y compañeros de reconocida trayectoria gremial despedidos y reincorporados por la fuerza de la lucha. En esta condición de luchadores solitarios nos encontramos con la agradable sorpresa de contar con el apoyo incondicional de las cúpulas gremiales de APLA y de APTA a las que no nos cansaremos de agradecerle y de sentirnos orgullosos de compartir los momentos amargos. Sabíamos claramente que las penas que sufríamos eran las alegrías que luego vendrían y que el tiempo siempre esta a favor de los que reclaman lo que es justo y debido. Quedó demostrado que con ideas claras y con dirigentes a la altura de las circunstancias, una vez que nos propusiéramos un objetivo, íbamos a llegar, una vez que lleguemos íbamos a pelear y luego indefectiblemente íbamos a ganar. Nos queda por delante un trabajo no menos difícil que el que encaramos hasta ahora, defender contra propios y extraños esta unidad que supimos conseguir y que será la base y piedra de toque para todas las futuras conquistas que nos faltan obtener. Martín, Facundo Delegado Turno A Gurgone, Germán Delegado Turno B Fersio, Gabriel Delegado Turno C Maestre, Hugo Delegado Turno D Carri, Cesar Delegado Insp. Menor Lauzet, Pablo Delegado Insp. Mayor Marta, Horacio Delegado General Campos, Pablo Delegado General
COMPARTIR