Seguridad Operacional
Buenos Aires, 15 de mayo de 2008
Ref.: 1090/37/SDP/08
Defensor
Lic. Eduardo Mondito
Defensoría del Pueblo de la Nación
S / D
De mi mayor consideración:
Me dirijo a usted a efectos de llevar a vuestro conocimiento la situación que en la actualidad se presenta en la empresa Aerolíneas Argentinas S.A. y que puede ser tildada de Alerta Operacional ya que podría constituirse como un factor contribuyente a un accidente aéreo.
Basta para entender lo preocupante de la situación con citar sólo un ejemplo de las situaciones que se dan en la empresa y que motiva la presente nota.
En tal sentido puede mencionarse la demora sufrida por el vuelo AR 1183 Auckland/Buenos Aires del día 14 de mayo pasado, caso con el que queda expuesta una vez más la verdadera cultura de seguridad de los niveles de gerenciamiento superior de la empresa, vulnerando sistemáticamente las normas que regulan la actividad con acciones que carecen de todo análisis de riesgo y pueden ser traducidas en presión industrial antes y después de un vuelo.
Una breve síntesis del vuelo referenciado es la enunciación que a continuación se realiza respecto de los eventos que tuvieron lugar ese día:
• La presión fue ejercida sobre dos copilotos para que regresaran a Buenos Aires sin cumplir con el descanso mínimo establecido en la normativa vigente.
• El Comandante del vuelo conjuntamente con los copilotos analizan las normas vigentes y deciden notificar a la empresa con suficiente antelación, la demora que deberá sufrir el vuelo para encuadrarse dentro de normativa.
• Ante tal posición de la tripulación, la empresa decide enviar las cartas, que se adjuntan, donde claramente presionan al Comandante y a los Copilotos para llevar adelante el vuelo en el horario previsto por la empresa.
• Pese a ello la tripulación mantiene su posición y en consecuencia el vuelo sale demorado respecto del horario previsto por la empresa.
• Llegados a Buenos Aires, los miembros de la tripulación técnica reciben de parte de Aerolíneas Argentinas S.A. un telegrama colacionado, mediante el cual se les exige que se presenten al día siguiente en la Gerencia de Relaciones Profesionales y Gestión Laboral, instando entonces una vez más a la tripulación a violar la norma vigente producto de interrumpir con su concurrencia a la citación el tiempo de descanso estipulado en la norma.
Como puede apreciarse del relato de los hechos, se trato de una situación confusa en particular para la parte más débil del sistema, es decir para la tripulación que debió, ni más ni menos, llevar adelante un vuelo desde Auckland a Buenos Aires transportando pasajeros.
En este tipo de casos la tripulación hereda un producto, como en éste caso
MAL DISEÑADO, y la empresa pretende resolverlo en el último
eslabón de responsabilidad la tripulación presionando y amenazando.
Para este caso puntual e independientemente de las discusiones que se pudieran dar respecto de la efectiva cantidad de horas de descanso que le correspondía a los tripulantes, de lo cual tenemos nuestra posición tomada y debidamente fundamentada, no podemos dejar de hacer notar que cualquier sistema de seguridad operacional serio, ante un problema como el planteado lo resolvería en el máximo nivel de conducción al sólo efecto de aliviar a los más débiles del sistema procurando evitar de parte suya cualquier equivocación u error que pudieran cometer en su toma de decisión.
Lamentablemente así no ha sido el ejemplo que nos ocupa, donde se ha cargado
toda la ineficiencia gerencial, tratando de ocultar la responsabilidad que le compete dentro del sistema. Han actuando de manera irresponsable llevando a cabo este tipo de medidas temerarias o al menos peligrosas, como lo son el presionar a una tripulación a expensas de arriesgar un vuelo con todos sus pasajeros, y esto al sólo efecto de posesionarse en una pelea de poder que nada tiene que ver con la Seguridad Operacional.
Todo ello no hace más que evidenciar el accionar por parte de las gerencias de la empresa, en especial las Gerencias de Área Operaciones Corporativas, de Relaciones Profesionales y Gestión Laboral, y de Recursos Humanos denotando la continuidad en la política de avasallamiento de la seguridad operacional, aprovechando en todo caso la llamativa inacción de la Fuerza Aérea al respecto.
Esa inacción merece un párrafo aparte en el que debe tenerse presente que el art. 6 del Decreto Nº 1770/07 es el que establece que el Comando de Regiones Aéreas conserva sus funciones y responsabilidades hasta el efectivo traspaso a la Administración de Aviación Civil.
Pese a ello, desde hace un tiempo a esta parte parecería que el mencionado Comando sólo intenta abstenerse de tomar cualquier medida intentando desviar el foco de atención, aún cuando se le requiere por ejemplo resolver el tema específico de los husos horarios, a efectos de evitar algún tipo de enfrentamiento entre la empresa y los tripulantes.
Debe recordarse que es la Organización de Aviación Civil a través del Documento 9734 AN/959 Manual de Vigilancia de la Seguridad Operacional, que indica que un sistema equilibrado de seguridad operacional es aquel en el que tanto el Estado como la comunidad aeronáutica comparten la obligación de velar por la seguridad.
Es ese mismo documento donde se enumeran los elementos críticos de los sistemas de seguridad operacional, entre los cuales se encuentran las funciones de vigilancia de la seguridad operacional (hoy a cargo de Fuerza Aérea) y la resolución de cuestiones de seguridad, en las que la Fuerza Aérea debería tener un papel preponderante.
Pero lamentablemente en este punto debe mencionarse una vez más la inacción por parte de Fuerza Aérea respecto de un tema tan sensible como es la Seguridad Operacional, o al menos respecto de un tema puntual como el planteado, dando lugar entonces a accionares como los descriptos por parte de las gerencias de la empresa.
Por todo lo expuesto, y en virtud que son estas las condiciones seguridad operacional que sufren las tripulaciones mientras se transportan pasajeros, es que se le solicita arbitre todos los medios a su alcance a efectos de revertir este tipo de situación.
ALEJANDRO LOPEZ CAMELO
Secretario de Seguridad