Los ministerios de Economía y de Planificación Federal hicieron públicas ayer las razones que llevaron a que el Estado, en su calidad de accionista minoritario, impugnara el balance de 2004 de la compañía Aerolíneas Argentinas. De esta manera, los equipos que dirigen Roberto Lavagna y Julio De Vido cerraron filas frente a los cuestionados estados contables. “El comportamiento del accionista Estado Nacional en la asamblea de Aerolíneas, celebrada en junio del corriente, se ha circunscripto a lo que regula la normativa aplicable a la materia y no a los pareceres de distintos funcionarios, como lo indica la nota de la referencia”, dijo ayer el secretario de Finanzas, Guillermo Nielsen, al aludir a una publicación de LA NACION en la que se consignaron las opiniones que existen dentro del Gobierno. El 13 de junio, el secretario de Transporte, Ricardo Jaime, remitió una nota al Palacio de Hacienda con su punto de vista sobre cuál debería ser la actitud del representante del Gobierno en la asamblea de accionistas de Aerolíneas. “El área a vuestro cargo deberá evaluar, si correspondiere, la posibilidad de adoptar la postura de votar afirmativamente los puntos del orden del día, en mérito a que los estados contables al 31 de diciembre de 2004 no presentan salvedades”, dijo Jaime, en la nota número 1164. “El ingeniero Jaime expresó en esa nota que «…se deberá evaluar, si correspondiere, la posibilidad de adoptar la postura de votar afirmativamente (…)». Con la fórmula «si correspondiere», condicionó su consejo a que éste resultara procedente”, agregó el secretario de Finanzas. Según Nielsen, los funcionarios que “evaluaron la procedencia de actuar o no en el sentido sugerido por Jaime” tomaron en cuenta la existencia de demandas presentadas por el Estado pidiendo la nulidad de los estados contables de la empresa de 2002 y 2003. “Los estados contables correspondientes al ejercicio 2004 son consecuentes con los anteriores”, finalizó. En la sede del Ministerio de Planificación también retumbaron los ecos. Mediante un documento interno que conoció LA NACION, los hombres de De Vido también hicieron esfuerzos por resaltar que la nota de Jaime no fue más que un pedido de evaluación, no una postura. “La postura del Ministerio de Planificación Federal es insistir en la impugnación e impulsar todas las causas judiciales”, relata la nota que elaboró el ministerio. Además de reforzar la idea de que “no hay pelea en el Gobierno por Aerolíneas”, el ministerio también se refirió a la acusación de adjuntar una documentación falsa, hecha por la compañía española. “En todos los casos se procedió a chequear la documentación recibida, cuya autenticidad resultará finalmente del cumplimiento y diligencia de las medidas ofrecidas”, dice uno de los párrafos del documento, en referencia a las medidas de prueba ofrecidas tendientes a demostrar la verdadera redacción del contrato entre Aerolíneas y el Gobierno. Link corto: http://www.lanacion.com.ar/744468
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