El acuerdo de servicios aéreos firmado este martes 23 de abril con autoridades de transporte de Chile marca una clara pérdida de soberanía que afecta seriamente a la industria aeronáutica nacional.

Esta entrega de un recurso público como lo es el control de la actividad aérea en el país tiene graves efectos concretos, perjudicando tanto a trabajadores como a pasajeros.
Por un lado, abren los cielos a empresas extranjeras cuyo único interés es operar los destinos rentables del país o buscar subsidios para cubrir aquellos puntos que no lo son.

Por otro, reducen frecuencias, desfinancian y vacían a Aerolíneas Argentinas, imposibilitándola de aprovechar este nuevo escenario y comprometiendo su existencia.

Contrariamente a lo anunciado, la entrega de nuestro espacio aéreo terminará dejando a Argentina con una mayor concentración del mercado, una menor conectividad federal, y amenazando la continuidad de la línea aérea de bandera y a miles de fuentes laborales de trabajadores aeronáuticos argentinos que quedarán desprotegidos frente a intereses extranjeros.

Los únicos ganadores en todo esto son compañías como LATAM Airlines, Jetsmart Chile o Sky, detrás de las cuales están los grandes grupos de inversión internacionales que manejan la aviación en todo el mundo.

Ante esta situación, desde APLA reafirmamos que llevaremos adelante todas las medidas legales y sindicales que sean necesarias para defender las fuentes de trabajo, la línea de bandera y a toda la aviación nacional.

Por tal motivo, de no mediar una acción del gobierno nacional que corrija este rumbo, iniciaremos un plan de lucha demostrando que no estamos dispuestos a que regalen nuestros cielos ni a entregar lo que nos costó años conseguir.

COMISIÓN DIRECTIVA

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