El lobby de organizaciones como IATA o ALTA, que operan en beneficio de grandes grupos transnacionales, no es nuevo. Las políticas que permanentemente han impulsado en la región se vieron sintetizadas en la llamada “Revolución de los Aviones” del ex Ministro Guillermo Dietrich, y dejaron la matriz aerocomercial nacional destruida y a cerca de la mitad los trabajadores aeronáuticos en la calle.
El fin del gobierno de Mauricio Macri trajo consigo la esperanza de poder tener una política al servicio de los intereses nacionales, desarrollando la industria aerocomercial, creando fuentes de trabajo de calidad y defendiendo la soberanía.
En este marco, resultan alarmantes las declaraciones de Peter Cerdá (Vicepresidente regional de IATA), que constituyen una inaceptable injerencia extranjera en los asuntos internos argentinos, llegando incluso a realizar afirmaciones propias de la vida política partidaria de nuestra nación. Ya sin esconder sus intenciones, plantean abiertamente exigencias y buscan imponer el “pliego de condiciones” de grandes grupos de inversión que concentran en sus manos la aviación internacional.
En ese marco, durante la jornada de ayer, se realizó una reunión virtual impulsada por quien dice representar a los intereses de la industria donde fueron convocados, entre otros, el CEO de la Cámara de Comercio de los Estados Unidos en la Argentina y las Low Cost Flybondy y Jetsmart que, casualmente, tienen detrás a los fondos de inversión estadounidenses Cartesian e Indigo Partners respectivamente.
Siempre hemos estado en el mismo lugar y defendiendo los intereses argentinos con el claro objetivo de contribuir al desarrollo del país. La situación de los trabajadores aeronáuticos que han perdido o que ven peligrar su fuente laboral requiere de medidas urgentes que vayan precisamente en la dirección opuesta a lo planteado por estos lobbistas.
Los pilotos argentinos estamos comprometidos con la defensa de los intereses nacionales y necesitamos que los funcionarios del Gobierno Nacional definan claramente cómo van a revertir las políticas de precarización laboral y extranjerización a las que nos han sometido durante los últimos años.
La lucha por independizarnos de intereses que nada tienen que ver con los del pueblo argentino se va perdiendo en muchos frentes y en simultáneo sigue creciendo el desempleo y la pobreza. La industria aerocomercial no es la excepción y necesita ser puesta al servicio de la nación tan pronto como la pandemia lo permita.
Nos resulta incomprensible la continuidad en este gobierno de funcionarios que favorecieron el proceso de vaciamiento de los cielos argentinos, pero la continuidad de esas políticas nos va a resultar inaceptable.
Por poderosos que parezcan los intereses que enfrentamos queremos dejar en claro que jamás vamos a abandonar la lucha por la soberanía de los cielos de nuestra nación, y sinceramente esperamos que la conducción política lidere el proceso necesario para poner a la Argentina de pie y revierta definitivamente la política aerocomercial para ponerla al servicio de los argentinos.
La otrora prestigiosa IATA deberá revisar sus actitudes y cuidar las formas porque va a lograr precisamente lo contrario a los que pretenden sus representados. También deberá respetar la pautas de equidad y reciprocidad que rigen en cualquier nación soberana, o de lo contrario deberá enfrentar la férrea resistencia de los aviadores argentinos.
Esta es la causa que abrazamos los aeronáuticos y es bueno recordarlo, como también es bueno recordar que el que avisa, no traiciona.
PABLO BIRO
Secretario General
APLA
