Marsans no podrá ampliar su oferta de vuelos internacionales a través de Austral. La línea de cabotaje del grupo español que controla Aerolíneas Argentinas fue una de las pocas empresas aerocomerciales que recibió una negativa al pedido de rutas que se hicieron en la audiencia pública realizada el 19 de diciembre. Sólo había solicitado destinos al exterior: desde Buenos Aires a Lima-México; Miami-Nueva York; Auckland-Sidney y Madrid-París-Londres. El viernes 13 de enero no fue su día de suerte. En esa jornada, la Junta Asesora de Transporte Aéreo (JATA) –un organismo independiente que funciona en el ámbito de la Secretaría de Transporte– emitió el dictamen en el que le rechazó casi la totalidad de lo demandado. Sólo admitió parcialmente uno de los pedidos, el que tiene como plaza final a Londres, pero no autorizó la escala en Madrid, que era la que más le interesaba a la firma.

SAFE Flight sería otra de las líneas aéreas a las que no se le admitió los ocho tramos internacionales pedidos. Sin embargo, en su caso, algunos creen que tendrá una segunda oportunidad.

La JATA encabezó la audiencia que se realizó en el Ministerio de Economía. Además de escuchar los alegatos, su rol consistía en evaluar los pedidos y emitir recomendaciones en forma de dictámenes. Éstos, sin embargo, no son vinculantes –es la Secretaría de Transporte la que tiene la última palabra– y se espera que Marsans defienda su proyecto de hacer vuelos internacionales con Austral.

Sin embargo, trascendió que el expediente con la decisión final de la cartera, que está en el despacho del titular del área, Ricardo Jaime, sería aún más duro y ni siquiera le aprobaría a la compañía los destinos París-Londres.

La información se conoce en forma coincidente con la denuncia hecha por el gremio de pilotos de Austral (UALA) de una presunta acción en contra de la línea realizada por los comandantes de Aerolíneas, nucleados en APLA. Según UALA, APLA, que entre noviembre y diciembre protagonizó uno de los paros más largos y conflictivos de 2005, condicionó la paz social que pactó con Marsans hasta marzo a que se interrumpa el proceso de crecimiento de Austral.

El sindicato habla de “discriminación” y asegura que el rechazo de los pedidos de rutas es parte del corsé que se le pretendería poner a la segunda aerolínea de Marsans.

Sin embargo, en la cartera conducida por Jaime atribuyen la decisión al objetivo de fomentar la competencia y aseguran que las rutas internacionales pedidas ya son explotadas por el grupo español a través de Aerolíneas Argentinas.

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ALEJANDRA BERESOVSKY Buenos Aires

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