Desde el gobierno se planteó el deseo de que un empresario argentino se haga cargo de una porción mayoritaria del capital de la compañía. El grupo Eurnekian, uno de los candidatos, desmintió ayer que esté interesado en la aérea.

La disposición del grupo Marsans que hoy es propietario del 95% del capital de Aerolíneas Argentinas, fue manifestada por el accionista mayoritario Gonzalo Pascual, quien ayer expreso su deseo de argentinizar al máximo la compañía sin perder las oportunidades y conocimiento de negocio que puede aportar el Grupo Marsans. La formulación fue realizada a través de un comunicado oficial de la empresa donde también se plantea que la disposición a vender ya había sido adelantada tanto al ex presidente Néstor Kirchner como a la actual presidenta, Cristina Kirchner.

En los últimos días circularon distintas versiones donde se indicaba que el Secretario de Transporte, Ricardo Jaime, había planteado claramente el interés del gobierno de que los empresarios españoles pasen el manejo de la compañía a un empresario argentino. Esto, en el marco de una difícil situación para la compañía (que está enfrentando pérdidas importantes) y para todo el sector aerocomercial, que esta semana tuvo, a modo de paliativo, una suba del 18% de aumento en las tarifas y la promesa, justamente por boga de Jaime, de que también se le otorgarían subsidios y exenciones fiscales.

Desmentida. Entre los candidatos a la compra se colocaba en un lugar privilegiado a Eduardo Eurnekian, quien incursionó hace dos años en el sector con una aérea y cuyo grupo incluye a la empresa que administra los principales aeropuertos del país. Pero ayer el vocero de Aeropuertos Argentina 2000, Julio Scaramella, dijo a Buenos Aires Económico Desmentimos rotundamente que esté en los planes del grupo comprar o participar en la compra de Aerolíneas Argentinas.

En el comunicado de Marsans, no se aclara si la disposición es a vender una porción mayoritaria o no del capital, pero la expresión utilizada, argentinizar al máximo la compañía, daría a entender que Marsans maneja la alternativa de desprenderse de la mayoría. Llamativamente, en el comunicado no se indica si la eventual venta incluiría también a la compañía Austral, que distintas fuentes han dicho en este último período que podría ser separada del grupo para quedar en manos de Marsans.

De todas maneras, el vocero de la empresa, Jorge Molina, dijo que el comunicado solo tiene el sentido de aclarar las versiones circulantes porque ni el Estado ni ninguna empresa se han acercado a manifestar su interés por la compañía. Reiteró que los actuales dueños de Aerolíneas ya habían dicho que estaban dispuestos a argentinizar la empresa por la vía de una venta o de la salida a la Bolsa, con el objetivo de hacerla más grande.

En su declaración, Pascual expresó que La situación del mercado aerocomercial argentino requiere una gran empresa nacional solidamente instalada a la que se sumen esfuerzos por parte de todos, gobierno, gremios y todos los trabajadores que forman esta gran compañía, así como, la posible colaboración futura de grupos y personas que tengan una reconocida capacidad profesional y empresarial.

Añadió que en Marsans están seguros que, con los supuestos anteriores, Aerolíneas Argentinas recuperara los niveles de prestigio y calidad de servicio que hagan posible atraer a un mayor número de pasajeros y así colaborar en el mejor desarrollo turístico y económico del país.

Gremio. Por su parte, Pablo Biro, vicepresidente de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), una de las entidades sindicales más críticas de la actual gestión de la compañía, dijo que ven con alegría que los dueños de Aerolíneas Argentinas acepten dar un paso al costado y abran el juego para dejar ingresar a otro u otros empresarios que aporten un management eficiente.

Sería mejor que fueran argentinos porque nos uniría una idiosincrasia común, pero nosotros no somos quienes para decidir quién tiene que ser el propietario de la empresa, mientras la gestión sea buena, completó Biro.

COMPARTIR